martes, 23 de febrero de 2010

Para no olvidar.


Morir es retirarse, hacerse a un lado, ocultarse un momento, estarse quieto, pasar el aire de una orilla a nado y estar en todas partes en secreto. Morir es olvidar, ser olvidado, refugiarse desnudo en el discreto calor de Dios, y en su cerrado puño, crecer igual que un feto. Morir es encenderse boca abajo hacia el humo y el hueso y la caliza y hacerse tierra y tierra con trabajo. Quiero morir y volver a empezar. Murió al amanecer, murió al amanecer. Quiero vivir y volver a empezar, morir y no olvidar, morir y volver a empezar.

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